viernes, 18 de diciembre de 2009

"Los Reyes Magos al encuentro con el Niño Jesús"

Estaban los Reyes Magos en su casa, si, si en su casa.
A ver, los Reyes son Magos, son Magos porque son sabios y son sabios porque durante años, milenios y siglos han aprendido mucho de lo que han visto y vivido.
Pues estaban en su casa porque a los Reyes Magos les gustan más vivir en un hogar donde compartir con sus vecinos que en un castillo que… bueno pronto lo entenderéis.
Cuando Gaspar que es un estudioso de las estrellas, dijo a Melchor y Baltasar:
- Se avecina un acontecimiento único y muy especial, he divisado una enorme estrella en el firmamento del cielo azul con su cola y todo.
Melchor dio un salto y dijo:
- ¡Señor! Esta noche me dormí rezando y tuve un sueño. En algún lugar del desierto en un pequeño pueblo nace hoy un Niño… y es…
Baltasar lo interrumpió, llevaba en sus manos un gran libro, con las escrituras de los profetas, los hombres y mujeres a los que Dios hablo a lo largo del tiempo en sus oraciones. Aquel libro era la Biblia y leyó:
- … y ese Niño es el salvador, Jesús, lo encontraréis envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. Eso dicen las escrituras que contiene la Biblia.
Los 3 Magos se asomaron a la ventana, allá en lo alto brillaba la estrella de Oriente.
Gaspar pronunció:
Está escrito los 3 Magos serán guiados por la estrella de Oriente ante el Niño Jesús, el hijo de Dios. Pongámonos en camino.
Y así fue, los 3 Reyes se montaron en sus 3 camellos, y para llevar sus regalos al niño Jesús también necesitaban la compañía de sus 3 pajes. Emprendieron camino atravesando el desierto, la estrella comenzó a desplazarse por el firmamento, iluminado todo el cielo.
La estrella guiaba a los Magos a través de las blancas dunas de arena y los verdes oasis, arriba y abajo.
De pronto, allí en el horizonte, a lo lejos vieron un Castillo, era magnifico, lleno de riquezas y decidieron acercarse y llamar a su gran portón de madera. Tenían sed y todo el mundo sabe que las gentes del desierto son muy hospitalarias con aquellos que viajan por él.
Los 3 Magos fueron llevados a un enorme salón lleno de riquezas pero vacio de personas, (aquello no ocurría en casa de los Reyes Magos, pensaron), de pronto apareció un hombre era el rey Herodes.
Herodes era un rey desconfiado, egoísta, le gustaba las riquezas pero no las visitas, sin embargo aquellos 3 Reyes Magos habían despertado su curiosidad. Y es que Herodes también había leído una escritura de antiguo que decía que 3 Magos viajarían a visitar a un Niño recién nacido, el nuevo Rey. Y eso a Herodes, el rey, le molestaba muchísimo y les preguntó ¿cómo sabréis dónde buscarle?
Y lo Magos contestaron allá donde se pose la estrella de Oriente será donde este el Niño.
Dieron las gracias a Herodes por el agua y el descanso… los 3 Reyes Magos no podían saber lo egoísta y malvado que era Herodes.
Los 3 Magos se montaron en sus 3 camellos acompañados de sus 3 pajes y… Continuaron su viaje y poco antes del amanecer, la estrella que brillaba en lo alto comenzó a frenar su camino en el cielo. Allá cerca había unas ovejas con unos pastores que se calentaban al lado de un fuego.
Shalom hermanos, Paz a vosotros dijeron los pastores.
Y es que cuando un viajero se encuentra en el desierto se saluda deseando la Paz.
Los pastores le dijeron ¿sabéis lo que ha ocurrido hoy aquí, en Belén? Ha nacido el Niño, ha nacido Jesús. Estábamos nosotros aquí pastoreando el rebaño cuando un ángel se posó en aquella roca y nos lo anunció, nos dijo que le encontraríamos en un pesebre y así es, ahí lo hemos visitado. Es un niño precioso y los padres están muy contentos.
Los 3 Magos se sonrieron por fin habían llegado, se bajaron de los 3 camellos y continuaron a pie con sus 3 pajes. De pronto allá… al final del sendero, vieron como la estrella se detenía hasta tocar en una pequeña casa de madera, iluminando y dando calor aquel lugar.
Al llegar los Magos se sintieron tan alegres que lo primerito que hicieron fue arrodillarse ante el Niño Jesús y desearle todo lo mejor para su vida. El Niño sonrió.
Melchor se levantó y sacó una caja que guardaba junto a la joroba del camello y pronunció:
- Querido Jesús quiero regalarte oro, para que tú como rey de los cristianos puedas compartir con todas aquellas personas que más lo necesiten.
Gaspar se acercó y susurro al Niño:
- Jesús te traigo un regalo, incienso, sirve para que la bondad de Dios que tienes se derramé como un perfume sobre todos los que a ti se acerquen.
Por último Baltasar tomó de su paje un cofre y dijo:
- Aquí tienes pequeño Jesús es mirra ella también perfumará y dará calor a la paz y el amor humano que guarda tu corazón.
El Niño Jesús sonrió y balbuceó, aunque como era un bebe nadie supo muy bien lo que dijo. Lo que si ocurrió es que desde entonces cada Navidad todos los cristianos nos juntamos en las casas a compartir nuestras mesas, invitamos a la familia, los amigos, los de cerca los de lejos, y hasta los de otros países y… celebramos el nacimiento del Niño Jesús.
Y desde aquel día en que el Niño Jesús balbuceó, todos los años los 3 Reyes Magos, montados en sus 3 camellos y acompañados por sus 3 pajes visitan en esta noche todos los hogares de la tierra para dejar sus regalos.

Autora: Mª José López Luque

jueves, 10 de diciembre de 2009

El Ratón Pérez

La historia del Ratón Pérez

Ya está aquí la Navidad y, con ella, las vacaciones escolares. Muchos días en los que, la meteorología, no suele permitirnos realizar con los niños/as actividades al aire libre. Pero como tampoco podemos tenerlos metidos en casa todo el día y, a veces, se nos agotan las ideas, aquí os hago una propuesta que puede ayudaros a resolver una tarde: Una visita a la Casa Museo del Ratón Pérez.
La historia del Ratón Pérez fue escrita por el padre Luis Coloma Roldán (1851 – 1915), escritor y periodista español.

A finales del siglo XIX, desde Palacio, le pidieron al padre Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Al jesuita se le ocurrió la historia del Ratoncito Pérez protagonizada por el rey Bubi, que era como la Reina Doña María Cristina llamaba a su hijo, el futuro Alfonso XIII.
Actualmente, el ratoncito Pérez es un personaje de leyenda muy popular entre los niños españoles e hispano-americanos.
Tenemos en Madrid la Casa Museo del Ratón Pérez,en la calle Arenal, nº 8.


El RATÓN PÉREZ

Allá por la época de la reina Mari Castaña, existió un rey, de unos siete u ocho años, llamado Bubi I.
Un buen día, ni mejor ni peor que otros, al rey de nuestro cuento se le cayó su primer diente.

Aquello fue un acontecimiento histórico en la corte, todos lo celebraron con alegría y aconsejaron al reyecito que hiciera lo que manda la tradición: colocar el diente bajo la almohada y esperar el regalo a la mañana siguiente.

Así lo hizo Su Majestad Bubi I, puso su diente bajo la almohada y esperó, impaciente, la llegada del nuevo día. Tan nervioso estaba y tanto esperó que, al final, se quedó profundamente dormido. Soñó mil y una historias maravillosas hasta que, de pronto, sintió algo suave que le rozaba la frente. Se incorporó de un brinco, sobresaltado, y allí, de pie sobre su almohada, vio un ratón muy pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo crudo y una cartera roja a la espalda.

- Buenas noches, Majestad – dijo el ratón haciendo una reverencia a la vez que se quitaba el sombrero – Soy Juan Pérez, más conocido por los niños como “El Ratoncito Pérez”.
Bubi I, maravillado, quiso jugar con el pequeño animal y saber porqué recogía, por las noches, los dientes de los niños. Don Juan Pérez, le explicó su trabajo y, al saberlo, el niño rey quiso acompañarlo en su peligrosa misión nocturna.
- De acuerdo, pero antes de salir, debo hacer algo importante – dijo misteriosamente el Ratón Pérez. Y sin más explicaciones, saltó sobre el hombro del reyecito y le metió la punta del rabo por la nariz.
El niño estornudó estrepitosamente y, por un prodigio maravilloso que nadie hasta el día de hoy ha podido explicarse, quedó convertido en el ratón más lindo y primoroso que nadie haya podido imaginar.
- Ahora, ya podemos marcharnos – dijo el Ratón Pérez colándose por un agujero que había debajo de la cama.
Ni que decir tiene que Bubi I le siguió. En su camino, oscuro y peligroso, se cruzaban a cada paso con diminutas alimañas que les pinchaban y mordían.
Después de un largo viaje por tuberías y alcantarillas, llegaron a una confitería que olía a gloria. Allí, en una caja de galletas, estaban la Señora de Pérez y sus hijos. Aquella era la casa del Ratón Pérez.

Hechas las presentaciones y, tras tomar un trozo de gruyere, nuestros dos ratones continuaron su aventura, pues aún tenían muchos dientes que recoger.
Caminando, caminando y, sin darse cuenta, fueron a para a la cocina de Gaiferos, un gatazo enorme que ¡gracias a Dios!, estaba dormido, por lo que pudieron escapar sin mayores problemas.
Llegaron luego a la buhardilla donde vivía Gilito. Era aquel un hogar muy frío y muy pobre, dónde no había más muebles que una silla, un cesto de pan vacío y una cama el la que dormían abrazados Gilito y su madre. ¡Qué alegría se llevarían a la mañana siguiente cuando, en lugar del diente de Gilito, encontrasen una moneda con la que comprar algo de comida!.

El Ratón Pérez y el reyecito convertido en ratón, continuaron toda la noche visitando las casas de muchos niños y niñas hasta que, al amanecer, regresaron al palacio de Bubi I. El Ratón Pérez volvió a meter la punta de su rabo en la nariz del pequeño rey y, este, volvió a transformarse en niño. Pero ya nunca más fue el mismo de antes. En su extraordinario viaje, el rey Bubi I descubrió que había niños y niñas muy diferentes a él, que pasaban hambre y frío, y, a partir de entonces, decidió compartir sus riquezas con todos ellos.
Y, colorín, colorado, la historia del Ratón Pérez se ha acabado.

Adaptado por Belén Figueroa

viernes, 4 de diciembre de 2009

La Asamblea en Infantil

La Asamblea en Educación Infantil es un tiempo, un espacio, de comunicación y expresión:
- Compartir experiencias.
- Dialogar.
- Contar cuentos.
- Poner en común ideas sobre la convivencia en el aula.
- Adquisición de conceptos básicos.

- En este caso estamos adquiriendo conceptos básicos referentes a dos categorías diferentes: los colores y las formas geométricas.
- Consiste en mostrar unas láminas y conocer visualmente asociando a su nombre, ese es el primer paso del aprendizaje.

- Posteriormente el niño/a tendrá que identificar la forma o el color en diferentes situaciones, en este paso se va integrando el concepto y haciendo una interiorización del mismo.
- El siguiente paso sería que el conocimiento adquirido sea utilizado por el niño/a en lo cotidiano, en este momento podemos decir que ha realizado el aprendizaje.
A lo largo del día en el aula de infantil hay diversos momentos y formas de trabajo con los/as alumnos/as. Los de asamblea se complementa con los de observación, de experimentación y manipulación, así como los de expresión escrita y plástica.

Ángela Lima

jueves, 26 de noviembre de 2009

"Los Derechos de los niños y niñas en el colegio"

El pasado 20 de noviembre, celebramos el Día Internacional de los Derechos del Niños/as. En Educación Infantil realizamos algunas actividades para que los niños/as pudieran:
- Identificar sus derechos
- Desarrollar el sentimiento de empatía hacia sus iguales
- Favorecer actitudes de respeto, ayuda y solidaridad hacia otros
- Ampliar su vocabulario
Con estos objetivos llevamos a cabo una jornada lúdica, dinámica y motivadora.
Por la mañana nos reunimos en la sala de audiovisuales dónde, tras visualizar un vídeo, hicimos participes de la explicación del mismo a los alumnos, entablando un dialogo compartido en el que nos dieron muy buenas aclaraciones:
“Da igual el color de nuestra piel porque todos tenemos que ser amigos y jugar juntos”, reflexionó una de nuestras alumnas que, por supuesto, recibió un merecido aplauso.

Otros aportaron su visión: "Esa no niña no tiene cara y por eso no la quieren", los niños/as tienen derechos sea cual sea su identidad, nombre, nación, idioma, familia...
"Ese niño está trabajando y no se divierte porque no va al cole con los otros niños", los niños/as no han de ser explotados como trabajadores.
Tras la comida y el tiempo necesario para los juegos y la higiene personal, volvimos a reunirnos, esta vez en el aula de tres años. Allí tuvo lugar un divertido cuenta cuentos con el que esperamos haber fomentado en nuestros niños/as algunos de los valores que todo ser humano debería tener.


El niño Que tenía Dos Ojos
Entre anoche y esta mañana, existió un planeta que era muy parecido a la Tierra. Sus habitantes solo se diferenciaban de los terrestres en que no tenían más que un ojo. Claro que era un ojo maravilloso con el que se podía ver en la oscuridad, y a muchísimos kilómetros de distancia, y a través de las paredes...
Con aquel ojo se podían ver los astros como a través de un telescopio y a los microbios como a través de un microscopio...
Sin embargo, en aquel planeta las Mamás tenían los niños igual que las Mamás de la Tierra tienen los suyos.

Un día nació un niño con un defecto físico muy extraño: tenía dos ojos. Sus padres se pusieron muy tristes. No tardaron mucho en consolarse; al fin y al cabo era un niño muy alegre...y, además, les parecía guapo... Estaban cada día más contentos con él. Le cuidaban muchísimo.
Le llevaron a muchos médicos...pero su caso era incurable. Los médicos no sabía que hacer.
El niño fue creciendo y sus problemas eran cada día mayores: necesitaba luz por las noches para no tropezar en la oscuridad.
Poco a poco el niño que tenía dos ojos se iba retrasando en sus estudios; sus profesores le dedicaban una atención cada vez más especial... Necesitaba ayuda constantemente.
Aquel niño pensaba ya que no iba a servir para nada cuando fuera mayor...
Hasta que un día descubrió que él veía algo que los demás no podían ver...
En seguida fue a contarles a sus padres cómo veía él las cosas... Sus padres se quedaron maravillados... En la escuela sus historias encantaban a sus compañeros. Todos querían oír lo que decía sobre los colores de las cosas.
Era emocionante escuchar al chico de los dos ojos. Y al cabo del tiempo era ya tan famoso que a nadie le importaba su defecto físico. Incluso llegó a no importarle a él mismo. Porque, aunque había muchas cosas que no podía hacer, no era, ni mucho menos, una persona inútil.
Llegó a ser uno de los habitantes más admirados de todo su planeta. Y cuando nació su primer hijo, todo el mundo reconoció que era muy guapo. Además, era como los demás niños: tenía un solo ojo.

Texto: J.L. Sánchez y M.A. Pacheco

La Ruta Number One
Esta es la historia de Charly y Norah y... mejor os cuento. Era una mañana como otra cualquiera, amaneció, el gallo cantó y el despertador sonó.
Norah estaba desayunando en la cocina unta que te unta mantequilla y mermelada en la tostada y de vez en cuando un traguito de chocolate.
Se limpió los dientes como siempre y con la mochila a la espalda se dirigió a la para da de la ruta del cole.

Peroooo... aquella mañana la ruta tardaba y tardaba.
Del portal de enfrente salió Charly, iba sentado en su silla motorizada camino del cole, al pasar junto a Norah la invito a subir:
- Veras en esta silla está autorizado que suban personas no discapacitadas.
Así que Norah miro a un lado al otro y se decidió de un salto montó a la silla no. Aquello molaba mucho más que el autobús del cole, el aire le daba en la cara podían saludar a todas las personas que se encontraban en su camino y podían atajar para llegar antes al cole.
Desde ese día Norah y Charly llegaban siempre juntos al colegio en la silla motorizada.
Hasta que una mañana Norah estaba esperando y esperando hasta que ya no pudo más y se presentó en casa de Charly. El estaba en la cama tumbado.
- Venga Charly que se nos hace tarde.
- No puede ser Norah, la silla se ha estropeado y tardarán muchos días en arreglar, así que sin ella no podre ir al cole.
Norah ni lo dudo un momento bajo a la calle y comenzó a parar a sus compañeros de clase.
- ¿Tienes un martillo?, ¿y un destornillador?, ¿y un inflador para ruedas?.
Chicos, ¿me ayudáis a arreglar la silla de Charly?
Aquella misma tarde la silla motorizada de Charly estaba arreglada, es más era mucho más bonita que la anterior, llena de colores, con la cara de spiderman uniendo los ejes de las ruedas que se asemejaban a una tela de araña, un cojín bien mullidito de plumas y hasta un posa vasos para tomar un refresco.
Además le habían colocado un cartel que decía "Ruta number One".
A partir de ese día los niños salían con patines de casa y al paso de Charly gritaban: Ruta number One. ¡Ey ruta number One! Ruta number oneeeeeeeee. Charly paraba e iba recogiéndoles a su paso.

Y así, desde entonces, los niños se van enganchando unos a otros hasta formar un largo tren con la locomotora de la silla de Charly dirigiendo el camino al cole.
Los niños y niñas tiene derechos, sin ser discriminados sea cual sea su condición.

Cuento adaptado por Mª José López

Actividad realizada por:
Verónica Alonso, Noelia Alonso, Ángela Lima y Belén Figueroa

lunes, 23 de noviembre de 2009

"Día Internacional de los Derechos de l@s Niñ@s"

Belén Figueroa

jueves, 19 de noviembre de 2009

"Cuento sobre los derechos del niño"

AMOR Y COMPRENSION

Con motivo del Día Internacional de la Infancia, que se celebra el próximo día 20 de noviembre, publicamos este cuento que refleja el derecho de todos los niños a vivir en un ambiente lleno de amor y comprensión.
Pero además, queremos rendir un pequeño homenaje a todas esas abuelas, y por supuesto abuelos, que tan maravillosa labor hacen con los más pequeños de la familia.












Es también un modo de invitar a todas las familias a reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a nuestros hijos y las responsabilidades que descargamos sobre los abuelos cuando, muchas veces, esas responsabilidades son nuestras como padres.

Para que el niño crezca sano y contento necesita vivir rodeado de amor y comprensión. Este derecho se reconoce en el preámbulo de la Convención Internacional sobre los Derechos de la Infancia.


LA ABUELA ELECTRÓNICA
de Silvia Schujer

Mi abuela funciona a pilas. O con electricidad, depende. Depende de la energía que necesite para lo que haya que hacer.

Si la tarea es cuidarme cuando mis padres salen de noche, la dejan enchufada. La sientan sobre la mecedora que está al lado de mi cama y le empalman un cable que llega hasta el teléfono para cualquier emergencia.
Si en cambio va a prepararme un bocadillo o hacerme la leche cuando vuelvo del colegio, le colocamos las pilas para que se mueva con toda libertad.
Mi abuela es igual a las otras. En serio. Sólo que está hecha con alta tecnología.
Sin ir más lejos, tiene doble pletina y eso es bárbaro porque se le pueden pedir dos cosas al mismo tiempo. Y ella responde.
Mi abuela es mía.
Me la trajeron a casa apenas salió a la venta. Mis padres la pagaron con tarjeta de crédito por la mañana, y por la tarde ya estaba con nosotros.
Es que mi familia es muy moderna. Modernísima. Hasta tal punto mi mamá y mi papá están preocupados por andar a la moda que no guardan ni el más mínimo recuerdo. De un día para otro tiran lo que pasó a la basura.
A lo mejor es por eso, ahora que lo pienso, que tengo tan mala memoria y no puedo acordarme ni siquiera de la tabla del dos entera.
Desde que la abuela está en casa, sin embargo, las cosas en la escuela no me van tan mal.
Para empezar, ella tiene un dispositivo automático que todas las tardes se pone en marcha a la hora de hacer los deberes. Es así: se le prende una luz y se acciona una palanca. Abandona automáticamente lo que está haciendo y sus radares apuntan hacia donde estoy. Entonces me levanta por la cintura y me sienta junto a ella frente al escritorio. Ahí empezamos a resolver las cuentas y los problemas de regla de tres. O a calcar un mapa con tinta china negra.
Aunque nadie se lo pida, mi abuela lleva un registro exacto de mis útiles escolares. Por otro lado, le aprieto un botón de la espalda y el agujero de su nariz se convierte en sacapuntas. Le muevo un poco la oreja y las yemas de los dedos se vuelven gomas de tinta y lápiz.
Tener una abuela como la mía me encanta. Sobre todo cuando está enchufada, porque así puede gastar toda la energía que le dé la gana y no cuesta demasiado mantenerla, como dice mi papá, que además de moderno es un tacaño y sufre como un perro cada vez que a mi abuela hay que cambiarle las pilas.
Casi todas las noches yo la enchufo un rato antes de irme a dormir. Así me cuenta un cuento. O lo hace aparecer en su pantalla para que yo lea mientras ella me acaricia la cabeza.
Sabe millones. Basta colocarle el disquete correspondiente (porque también viene con disquetera) y en cuestión de segundos empieza con alguna historia. Como completamente automática, se apaga sola cuando me duermo.
Cuando mi abuela me cuenta un cuento o me canta algunas canciones, yo me olvido de que es electrónica.
Más que nunca parece una persona común y comprensiva. Y es que además tiene una tecla de memoria que le permite escucharme. Yo puedo contarle cosas y, oprimiendo esa tecla, ella archiva toda la información: al final sabe de mí más que ninguno.
Me gusta tener a mi abuela. Aunque salir a pasear con ella me traiga algunos inconvenientes: los que no son tan modernos como mi familia nos miran mucho en la calle. Y se ríen.
O quieren tocarla para ver de qué material es. Ven algo raro en sus movimientos... o en su cara, no sé. Creo que las luces que tiene en los ojos no son cosa fácil de disimular.
A mí me encanta tener esta abuela.
Hace unos días, sin embargo, mi mamá dijo que quería cambiarla por un modelo más nuevo. Dice que salieron unas más pequeñas, menos aparatosas, con más funciones y a control remoto.
La idea no me gusta para nada. Porque, aunque es cierto que estoy bastante acostumbrado a los cambios, con esta abuela me siento muy bien.
Las habrá mejor equipadas, ya lo sé. Pero yo quiero a la abuela que tengo. Y es que, aparte, cada vez me convenzo más de que ella también está acostumbrada a mí.
A decir verdad, desde que en casa están pensando en cambiar a la abuela, yo estoy tramando un plan para retenerla.
Sí. Poquito a poco, la estoy entrenando para que pueda vivir por sus propios medios. Para que no deje que la compren y la vendan como si fuera una cosa, un mueble usado.
El otro día, le desconecté la luz de los ojos y ahora le estoy enseñando a ver. Vamos bien.
También le estoy enseñando a ser cariñosa sin el disquete. Esa es la parte que me resulta más fácil; a lo mejor porque me quiere, aunque ella todavía no lo sepa. Pienso seguir trabajando.
Mi objetivo es que aprenda a llorar. A llorar como loca. Y lo más pronto posible, así el día que se la quieran llevar como parte de pago para traer una nueva, el escándalo lo armamos juntos.
Fuente: Cuento con vos

Belén Figueroa

miércoles, 11 de noviembre de 2009

EDUCACIÓN VIAL

El día 10 de noviembre, los alumnos de Ed. Infantil recibieron en el colegio la visita de dos agentes de la Policía Municipal de Madrid, Javier y Margarita. Al ver los uniformes, se quedaron todos muy quietos y calladitos, no fuera que se equivocasen y se llevaran a alguno en su furgoneta. Pero enseguida entendieron que estos agentes están para ayudarnos y que pueden resultar muy divertidos. Los niños, ya desde muy pequeños, son usuarios de las vías públicas como peatones o como viajeros acompañados por adultos. Por ello, es fundamental, ya desde estas edades, trabajar la Educación Vial para desarrollar hábitos encaminados a la adquisición del sentido vial y fomentar la conciencia ciudadana.
Los objetivos que persigue la Educación Vial en la etapa de Infantil son los siguientes:
• Adoptar conductas, actitudes y hábitos relacionados en el fomento de la salud, como tomar medidas de seguridad ante el tráfico.
• Identificar zonas seguras para peatones.
• Observar diferentes conductas, actitudes y hábitos, y a partir de ellos, crear criterios de actuación correctos en educación vial.
• Descubrir los elementos fundamentales del tráfico: calle, aceras, calzadas, vehículos, peatones…
• Conocer diferentes formas de viajar y a partir de ello, la importancia que tiene el tráfico.
• Adoptar actitudes, conductas y hábitos de educación vial, como saber cruzar correctamente algunos tipos de calles.
• Comportarse adecuadamente como pasajero de vehículo privado y público.
Trabaja el conocimiento de su entorno más cercano y cómo desenvolverse por él respetando las normas de seguridad y convivencia. Con una serie de actividades pensadas exclusivamente para los niños, un lenguaje claro y teniendo en cuenta las características y necesidades de esta edad, Javier y Margarita, plantearon de manera lúdica y divertida (títeres como Cebralín, Pepito y José, los Lunnis, canciones, bailes y... ¡hasta magia!) situaciones reales que el niño puede encontrarse en su entorno urbano.
Con esta actividad los niños han aprendido las actitudes más seguras en cada situación, el significado de algunas señales y el respeto a los demás, pues la seguridad vial es para todos.
Desde el 2º Ciclo de Educación Infantil del Colegio Santa Gema Galgani damos las gracias a la Policía Municipal de Madrid por esta actividad y la enhorabuena a los agentes Javier y Margarita por su buen
hacer con los más pequeños del colegio.

¡Gracias!

Belén Figueroa
A continuación, os ofrecemos algunos de los materiales que propone la Dirección General de Tráfico para trabajar la Educación Vial:

Guía del peatón
Tipo de material: Impreso/PDF
Año de edición: 2004
NIPO:128-04-050-3
Número de páginas:40
Destinatarios principales del contenido: Peatones en general
Breve sinopsis del contenido: Aborda contenidos teórico-prácticos relativos al peatón. Va dirigida tanto a escolares como a personas mayores y enseña o recuerda cuáles son las reglas y lo que se puede hacer y evitar para desplazarse con seguridad

Guía Didáctica de la Educación Vial para la Educación Infantil
Tipo de material: Impreso - Transparencia - Juegos/PDF
Año de edición: 2004
Nipo: 128-04-062-6
Destinatarios principales del contenido: Profesores y alumnado de la Educación Infantil
Breve sinopsis del contenido: La presente Guía que la Dirección General de Tráfico oferta al profesorado tiene como finalidad preparar al alumnado para la simulación de comportamientos viales en circuitos elaborados en el centro escolar, o para la enseñanza de la Educación Vial en situaciones reales.

Programa Familia-Escuela
Tipo de material: Impreso/PDF
Año de edición: 2004
Nipo: 128-04-113-0
Destinatarios principales del contenido: Niños de Educación Infantil y de Primer Ciclo de Primaria en centros normales o específicos.
Breve sinopsis del contenido: Programa dirigido a niños/as entre 3-6 años escolarizados en educación infantil. Sus contenidos resaltan la importancia de trabajar de forma conjunta padres y profesores. El material consta de libros de contenidos, cuentos, fichas de trabajo individual y rota folios. Paralelamente al desarrollo del programa se realizan sesiones dirigidas a los padres donde se resalta el comportamiento vial que ellos han de tener respecto a sus hijos

TEATRO DE TÍTERES “El cuento que no se contó”
Tipo de material: Impreso
Año de edición: No disponible
Nipo: No disponible
Destinatarios principales del contenido: Niños de Educación Infantil
Breve sinopsis del contenido: La calle, ámbito natural de las conductas sociales, y por supuesto viales, resulta fácilmente trasladable a un escenario, facilitando ese marco innovador, lúdico, atractivo, entretenido… que siempre proporciona el teatro.
“El cuento que no se contó”, teatro de títeres para los más menudos, presenta una calle con princesas de cuento, niños buenísimos que ayudan a un simpático agente que persigue a un tal “Infracción” que no cumple las normas.

viernes, 30 de octubre de 2009

"A Halloween story"

One very spooky Halloween a little
boy and his friends went out for
a fun night of trick-or-treating.
Little did they know, it would be
a night they would not soon forget!!!


Un Halloween muy espeluznante, un niño pequeño y sus amigos salieron a una divertida noche de trick-or-treating.
Poco sabían, que sería una noche que no olvidarían pronto!!!


At first everything was great. They were getting lots
of candy as they went from house to house.
They passed other trick-or-treaters along the way.
They saw funny costumes and scary costumes. They
were having a really fun time. But then...

Al principio todo era grande. Obtenían muchos dulces yendo de casa en casa.
Pasaron otros trick-or-treaters a lo largo del camino.
Vieron divertidos disfraces y trajes de miedo. Ellos estaban teniendo un momento realmente divertido. Pero, entonces...
they saw a house. A house they hadn't been to before.
It was a very spooky looking house. Being young and
brave, they decided to go up to the door and knock.
After all, scary houses might have the best candy!
As they walked up the long winding path they saw...
ellos vieron una casa. Una casa que no habían estado antes.
Era una casa de aspecto muy espeluznante. Siendo jóvenes y
valientes, decidieron ir a la puerta y llamar.
Después de todo, ¡las casas de miedo podrían tener mejores caramelos!
Anduvieron el largo sinuoso camino y vieron…

They saw things that chilled them to the bone! They heard sounds that frightened them. Maybe they should turn back. But the little boy, being very brave, just had to see what was in that house. So on they went. Not deterred by the things they heard or saw. As they slowly worked their way up to the door...

¡Vieron las cosas que les helaron los huesos! Escucharon sonidos que les asusto.
Tal vez debían volver. Pero el pequeño niño, siendo muy valiente, tenía que ver lo que había en esa casa. Así que ellos fueron. No disuadido por las cosas que había oído o visto. Lentamente realizaron su camino hasta la puerta...

They imagined what might be inside.
Maybe a witch or a maybe a ghost.
But they weren't prepared for what came to the door...


Imaginaban lo que podría haber dentro.
Tal vez un bruja o quizá un fantasma.
Pero no estaban preparados para lo que llegó a la puerta...

After knocking several times, the door slowly creaked open.
And to their frightened surprise a monster was coming out to greet them

They were so scared they couldn't move! What were they to do?

Después de golpear varias veces, la puerta lentamente, crujiendo, se abrió.
Y para su sorpresa, asustados, estaba llegando un monstruo para saludarles.
¡Estaban tan asustados que no se podían mover! ¿Qué hicieron ellos?

Then the little boy had an idea. He said... And the big scary monster, much to the kids surprise, reached inside and brought out a huge bowl of the best kinds of candy they had seen all night. Wow, the kids thought, this is great! It turned out that the house was decorated for halloween, and the big scary monster just had on a costume like the kids did. Since they were the only kids brave enough to go to the haunted house, they got to take as much candy as they wanted. What a way to end a great night of Halloween fun.
A continuación, el pequeño niño tuvo una idea. Dijo... Trick or Treat
Y el gran monstruo, para sorpresa de los niños, alcanzó dentro y sacó un enorme tazón de los mejores tipos de caramelo que habían visto en toda la noche. ¡Oh, los niños pensaron, esto es genial! Resultó que la casa fue decorada para Halloween, y el gran monstruo sólo era un traje como el de los niños. Ya que sólo los niños fueron lo suficientemente valientes para ir a la casa embrujada, llegaron a tener tantos dulces como querían. Qué manera de poner fin a una gran noche divertida de Halloween.
Fuente: halloween.cgcreations.org
Traducción: Mª José López

jueves, 22 de octubre de 2009

El Bosque encantado

Había una vez, un bosque bellísimo, con muchos árboles y flores de todos colores que alegraban la vista a todos los chicos que pasaban por ahí. Todas las tardes, los animalitos del bosque se reunían para jugar.
Los conejos, hacían una carrera entre ellos para ver quién llegaba a la meta. Las hormiguitas hacían una enorme fila para ir a su hormiguero. Los coloridos pájaros y las brillantes mariposas se posaban en los arbustos. Todo era paz y tranquilidad.

Hasta que... Un día, los animalitos escucharon ruidos, pasos extraños y se asustaron muchísimo, porque la tierra empezaba a temblar.


De pronto, en el bosque apareció un brujo muy feo y malo, encorvado y viejo, que vivía en una casa abandonada, era muy solitario, por eso no tenía ni familiares ni amigos, tenía la cara triste y angustiada, no quería que nadie fuera feliz, por eso... Cuando escuchó la risa de los niños y el canto de los pájaros, se enfureció de tal manera que grito muy fuerte y fue corriendo en busca de ellos.

Rápidamente, tocó con su varita mágica al árbol, y este, después de varios minutos, empezó a dejar caer sus hojas y luego a perder su color verde pino. Lo mismo hizo con las flores, el césped, los animales y los niños. Después de hacer su gran y terrible maldad, se fue riendo, y mientras lo hacía repetía:
- ¡Nadie tendrá vida mientras yo viva!

Pasaron varios años desde que nadie pisaba ese oscuro y espantoso lugar, hasta que una paloma llegó volando y cantando alegremente, pero se asombró muchísimo al ver ese bosque, que alguna vez había sido hermoso, lleno de niños que iban y venían, convertido en un espeluznante bosque.

- ¿Qué pasó aquí?... Todos perdieron su color y movimiento... Está muy tenebroso ¡Cómo si fuera de noche!... Tengo que hacer algo para que éste bosque vuelva a hacer el de antes, con su color, brillo y vida... A ver, ¿Qué puedo hacer? y después de meditar un rato dijo: ¡Ya sé!

La paloma se posó en la rama seca de un árbol, que como por arte de magia, empezó a recobrar su color natural y a moverse muy lentamente. Después se apoyó en el lomo del conejo y empezaron a levantarse sus suaves orejas y, poco a poco, pudo notarse su brillante color gris claro. Y así fue como a todos los habitantes del bosque les fue devolviendo la vida.

Los chicos volvieron a jugar y a reír otra vez, ellos junto a los animalitos le dieron las gracias a la paloma, pues, fue por ella que volvieron a la vida. La palomita, estaba muy feliz y se fue cantando.
¡Y vino el viento y se llevó al brujo y al cuento!

Propuestas de actividades:

1 Hacer un dibujo del cuento.
2 Distinguir en el cuento los elementos reales de los fantásticos.
3 Valorar el comportamiento del brujo.
4 Elaborar preguntas para realizar al brujo.
5 Dibujar distintas escenas del cuento, colorearlas y luego colocarlas en orden según el cuento.
6 ¿Qué harías tú si tuvieras un hermoso jardín?
7 ¿Qué harías si, por un sólo día,fueras un brujo bueno?


Fuente: pequelandia
Belén Figueroa

miércoles, 7 de octubre de 2009

"CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO"

Buscando por internet, he encontrado esta carta que resume muy bien las pautas a seguir para la educación de nuestros hijos/as y alumnos/as. Creo que todos deberíamos reflexionar sobre ella.


No me grites. Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.

Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos. Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.

Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.

No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.

Cuando te equivoques en algo, admítelo. Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.

No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).

Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.

No me des siempre órdenes. Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa posición.

Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.

Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuente un problema no me digas: "eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.

No me digas que haga algo que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

No me des todo lo que te pido. A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.

Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

Belén Figueroa

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El OTOÑO

Empieza hacer más frío, sopla el viento y los árboles van pintando sus hojas de amarillo y luego naranja y después marrón... y entonces se las lleva el viento a jugar al corro.
Los animales están recogiendo comida , para tener en sus despensas cuando llegue el invierno. Los frutos secos del otoño están aun en los árboles, la nuez, la castaña, la bellota, la avellana...
El sol se esconde antes y la noche llega pronto, nos vamos a la cama para descansar y levantarnos con enrgia y contentos mañana.
¡¡El viento sopló... ffffff... y el OTOÑO llegó!!

Belén Figueroa y Mª José López

lunes, 21 de septiembre de 2009

Periodo de adaptación. Volver al cole.

Los niños/as acusan la vuelta al cole tras un simple fin de semana. También les suele ocurrir tras haber pasado unos días enfermos. Y, por supuesto, tras un periodo de vacaciones, es algo normal.
¿Cómo ayudarles a volver al cole?
-Si días antes de volver a clase recuperamos la rutina diaria (los horarios de sueño y comidas, etc.), el cambio no será tan brusco y el periodo de adaptación se le hará más llevadero.
Los primeros días de colegio, el niño/a puede llevar a clase su objeto de apego, que para él une la familiaridad del hogar con el colegio. Su juguete favorito o al que le tiene cariño y con el que viaja fuera de casa, su osito… eso si tened siempre en cuenta que elijan objetos adecuados en tamaño y a nivel educativo.
-No debemos preocuparnos si, además de los lloros, regresa algún trastorno ya superado: dificultad para conciliar el sueño, menos apetito, más irritabilidad... es pasajero.
-Al dejarle en el aula, la despedida debe ser corta y sin ningún tipo de engaño ni mentira, los engaños sólo aumentan su inquietud porque el niño/a día a día se da cuenta que no se cumplen y aun más allá le hace desconfiar...
Hay que despedirse siempr
e y con tranquilidad, no salir corriendo al verle distraído, no prolongar la despedida porque a los niños que más les cueste les estamos creando mayor expectativa en que quizá os convenzan para quedarse con vosotros. Transmitirle la sensación de que no pasa nada y que a vuestra vuelta ellos os tienen que contar todo lo que han hecho con sus amigos.
-Cuando el niño/a vuelve a casa, sobre todo los primeros días, conviene que le demos una ración extra de atenciones y juegos. Así se dará cuenta de que perder, no ha perdido nada y, sin embargo, ha ganado todo lo que de divertido tiene la escuela y esto lo puede ir entendiendo cuando establecen un dialogo con vosotros sobre sus actividades en el colegio.
-Es normal que al niño/a le cueste un poco volver a la rutina escolar, pero si los padres ceden a las peticiones del niño/a la vuelta a la rutina se reiniciara y la tensión se prolongará, el niño/a no puede decidir cuándo va a ir al colegio y cuando no, son los padres los que razonan está decisión.
¿Cómo poner, de nuevo, los ritmos?
-Paso a paso, no podemos volver al orden establecido de un día para otro.
Para sentirse sanos, equilibrados y felices, los niños/as tienen que estar en consonancia con sus ritmos biológicos. A finales del verano las horas de dormir, de comer o el tiempo que pasamos juntos ha variado con respecto al del invierno.
-Necesitamos crear un periodo de adaptación. Hay que ir poco a poco encauzando los ritmos de nuestro hijo hacia un horario que podamos compartir con él, y que podamos aplicar todos los días durante los meses fríos.
- ¿Cuándo y cómo hacerlo? Necesitaremos al menos un par de semanas.
La vuelta a las rutinas tiene sus propias claves:
-Anticiparle los cambios: con dos y un años es pequeño, pero le interesa todo lo que atañe a su vida. Le podemos decir que nos vamos a acostar antes, a levantar más temprano, o que vamos a empezar a ir al cole. Es importante hacerle partícipe del cambio.
-Introducir los cambios de forma progresiva. La vuelta los lunes al colegio después de un fin de semana a principio de curso cuesta más, al igual que después de unos días de estar enfermo en casa o tras la Navidad...
¿Por dónde empezar, cómo ir a dormir y comer?
-La hora de levantarse, la de acostarse, las comidas... ¿Qué orden tenemos que seguir para recuperar las rutinas y horarios habituales?
1. La hora de irse a la cama. Es lo primero que deberíamos cambiar. Para volver a acostarse antes, organizaremos una cansada tarde de actividades, la puerta de entrada a un sueño feliz.

Si le acostamos más temprano, también podremos levantarle antes. Los niños/as deberían estar ya en la cama entre las 20 a 21 horas como muy tarde.
Ir a dormir también requiere su ritual: ¿baño, pijama, cena, cuento, cama? ¿Con su osito esperándonos en la almohada y el cuento elegido entre ambos? ¿Con música relajante mientras leemos el cuento? Nosotros diseñamos lo que mejor le va a nuestro hijo/a, pero es importante que todos los días repitamos los mismos pasos, a la misma hora. También es importante que el niño duerma en su cama, es como mejor descansará toda la familia y además es su lugar, en ello los padres juegan un papel importante.

2. La hora de levantarse. Es la consecuencia de la hora a la que acostemos al pequeño/a. Es importante que sus horas de sueño sean de calidad y que el sueño dure más o menos lo mismo. Nunca menos.
3. La hora
de la comida. Horarios y tiempo de comida, lugar, forma de hacerlo, menú... todo ha podido cambiar durante el verano. La hora de la comida es mejor integrarla directamente, sin transiciones.
Para recuperar la rutina de la comida es importante establecer un ritual bien claro. El anuncio de la comida (¡a comer!), lavarse las manos, sentarse en su silla y ponerse la servilleta, sentarse todos a la vez, no permitir levantarse de la mesa (en todo caso entre platos si hubiera que ir al baño), usamos los utensilios de comer y comemos tranquilamente pero sin pausa. Relajados, pasándolo bien... Tened en cuenta que si el niño/a come en el comedor escolar comida entera, en casa también al igual que si desayuna en vaso y se come una dieta rica y variada.
4. La hora de entrar al colegio. Es mejor llevarle una semana antes e ir dejándole más horas por la tarde conforme avanza la semana. Si esta adaptación la podemos realizar en dos semanas será una transición aún más tranquila para el niño/a.

Asentar los hábitos de comida y de sueño será el principal apoyo para ayudar a los niños/as a volver a la dinámica de los días de colegio.

Mª José López

viernes, 3 de julio de 2009

Fin de curso

Después de todo un curso repleto de aprendizajes, descubrimientos, actividades, convivencia, risas ... ha llegado el merecido descanso para los niños y niñas, a los que hay que felicitar porque han puesto toda su voluntad para seguir el ritmo del curso. Algunos objetivos han sido superados por ellos con facilidad, otros con más esfuerzo y algún otro hay que continuar reforzando. Pero TODOS, TODOS se han interesado con la curiosidad que caracteriza a los pequeños y esforzado en aprender nuevas habilidades, recursos y contenidos educativos. Y las profesoras hemos aprendido mucho de ellos también. Nos sentimos agradecidas primero hacia esos "pequeños genios creadores" que nos dan y aportan su cariño, alegría, creatividad, espíritu de curiosidad, ilusión... de los cuales nos enriquecemos con nuevos aprendizajes como profesoras de educación infantil. Y también con sus familias que confían y colaboran con nosotras en la labor educativa de los niños y niñas, en su desarrollo no sólo a nivel formativo también en los valores que les van haciendo crecer como seres humanos respetuosos, dialogantes, solidarios... con los demás y su entorno. Los juegos, cantos... se han marchado ya de vacaciones pero los profesores de todo el colegio continuamos trabajando, evaluando nuestros aciertos y las cuestiones a mejorar, buscando soluciones y alternativas, innovaciones educativas, proponiendo nuevas actividades para el curso que viene... en definitiva mejorando para para nuestra labor educativa y el desarrollo de nuestros niños y niñas. Enhorabuena a los pequeños graduados en Educación Infantil y bienvenidos a Primaria. Gracias, felices vacaciones y hasta septiembre.

Belén y Mª José