viernes, 19 de junio de 2009

Día en la granja-escuela

Los más pequeños del cole, Educación Infantil, junto con el Primer Ciclo de Primaria, realizamos nuestra última salida del curso fuimos a la Granja-Escuela “Ludus”, en Boadilla del Monte.
Todos estábamos emocionados e ilusionados, ya que muchos de nuestros niños viviendo en una ciudad como Madrid, apenas han estado en contacto con los animales propios de este entorno y que tantos alimentos nos proporcionan. ¡Algunos creen que la leche viene directamente del tetrabrick o que los huevos salen del suelo!

Por ello nos decidimos a realizar como actividad del área del medio físico y social una visita a la granja-escuela.
Los objetivos son:
- Conocer los animales domésticos propios de la granja.
- Descubrir el origen de ciertos alimentos de consumo habitual.
- Diferenciar distintos cultivos del huerto.
- Relacionarse con el medio natural.
- Concienciar el respeto y disfrute de la naturaleza.

Como en todas las salidas, había que tomar el autocar y viajar todos juntos y como siempre ocurre se amenizó el trayecto con canciones. Papás y mamás, ¡no se mareo nadie!, el trayecto es corto y cuando los niños van en grupo y distraídos se comportan de otra manera.
Al llegar a la granja los monitores ya nos estaban esperando, nos organizaron por grupos y las profes, informaron a los monitores sobre alergias o dificultades que algún niño pudiera presentar.
Y por fin, llegó lo bueno. Cada grupo con sus monitores iba rotando para poder realizar todas las actividades: un castillo hinchable para tomar contacto y confianza, una visita a los animales que pudieron reconocer, tocar, descubrir que alimentos producen y clasificar como herbívoros, carnívoros u omnívoros, el huerto y sus productos, un paseo en pony y la elaboración de trufas con cacao, frutos secos, leche condensada… que hechas con sus propias manos “les supo a gloria”.
A medio día nos sentamos juntos para comer en las praderas y las profes se encargaron de recordarnos lo importante que es beber, comer todo y por supuesto la fruta. Que nos da fuerzas y energía para continuar el día.
A la vuelta, todos estaban tan cansados, que algunos hasta se durmieron en el autocar y llegamos al cole con muchas experiencias que contar a los papis y mamis que nos esperaban con la merienda.

Concluir que los niños disfrutaron de un día lleno de nuevas experiencias en un entorno diferente al diario. Su curiosidad es una gran herrmienta a utilizar en estos acontecimientos, ya que les incita una gran sed de conocer y saber.
Han experimentado un día en un entorno natural que proporciona una innumerable serie de descubrimientos:
La naturaleza que nos rodea nos proporciona alimentos, agua, oxigeno…
Nos sentimos alegres y relajados.
La naturaleza hay que protegerla, mantenerla limpia (recoger los desperdicios después de comer).

Aquí os dejamos un vídeo sobre los acontecimientos del día.

Belén Figueroa y Mª José López

viernes, 12 de junio de 2009

Psicomotricidad: desarrollo físico-sensorial-social-intelectual

¿Qué es la psicomotricidad?

Posibilita el desarrollo de las habilidades motrices, expresivas, relación social así como del medio que nos rodea, y creativas. A partir del cuerpo, estimulando a nivel neurológico, estimulamos la adquisición de nuevas habilidades, maduración, aprendizajes cognoitivos, atención temprana ante disfunciones motrices, sensoriales, conductuales e intelectuales.

Los niños desarrollan su psicomotricidad de manera cotidiana, la aplican corriendo, saltando, jugando con diferentes materiales pero en algunas ocasiones el afán de protección, la necesidad de tener controlados o tranquilos a la vista a los niños están imposibilitando este desarrollo.

Se pueden aplicar diversos juegos orientados a trabajar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño, mediante estos juegos podrán adquirir, entre otras habilidades, nociones espaciales y de lateralidad como arriba-abajo, derecha-izquierda, delante-atrás, trabajos vestibulares para desarrollar el equilibrio y la relación con el medio, así como la mejora de la visión.

En síntesis, podemos decir que la psicomotricidad considera al movimiento como medio de expresión, de comunicación y de relación del ser humano con los demás, desempeña un papel importante en el desarrollo armónico de la personalidad, puesto que el niño no solo desarrolla sus habilidades motoras; la psicomotricidad le permite integrar las interacciones a nivel intelectual, emocional y su socialización.

Psicomotricidad: importante en el desarrollo cognitivo.

En los primeros años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante, porque influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño favoreciendo la relación con su entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales, necesidades e intereses de los niños/as.

A nivel motor, le permitirá conocer su cuerpo y posibilidades, dominar sus movimientos, desarrollar lateralidad, adquirir su esquema corporal. Se desarrolla la flexibilidad, tonicidad, coordinación y agilidad.

A nivel cognitivo, permite la mejora de la memoria,audición, visión, la atención, concentración y la creatividad del niño.

A nivel social y afectivo, permitirá a los niños conocer el medio que les rodea y adquirir las habilidades necesarias para relacionarse en el, aprender, superar dificultades y miedos. Adquirir autoconcepto de sí mismo. Relaciona con los demás, socializando al niño/a, facilita la comunicación expresiva y receptiva.

Tras un buen trabajo psicomotor individualizado ha de darse el trabajo en parejas y el de grupo con juegos de cooperación.
Áreas de la psicomotricidad
  • Esquema Corporal
  • Lateralidad
  • Equilibrio
  • Espacio
  • Tiempo-ritmo
  1. Motricidad gruesa.
  2. Motricidad fina.
Esquema Corporal: Es el conocimiento y la relación mental que la persona tiene de su propio cuerpo.El desarrollo de esta área permite que los niños se identifiquen con su propio cuerpo, que se expresen a través de él, que lo utilicen como medio de contacto, sirviendo como base para el desarrollo de otras áreas y el aprendizaje de nociones como adelante-atrás, adentro-afuera, arriba-abajo, giros, volteos,... ya que están referidas a su propio cuerpo.

Lateralidad: Es el predominio funcional de las áreas del cuerpo (ojo-mano-pie), determinado por la dominancia de un hemisferio cerebral. Mediante esta área, el niño estará desarrollando las nociones de derecha e izquierda tomando como referencia su propio cuerpo y fortalecerá la ubicación como base para el proceso de lectoescritura. Es importante que el niño defina su lateralidad por ello su estimulación con ejercicios psicomotores es fundamental.
Equilibrio: Es considerado como la capacidad de mantener la estabilidad mientras se realizan diversas actividades motrices. Esta área se desarrolla a través de una ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior. Cumple un papel importante el oído interno donde se localiza este sentido por ello el trabajo con giros, volteos, a nivel de ejercicios vestibulares es fundamental.

Espacial: Esta área comprende la capacidad que tiene el niño para mantener la constante localización del propio cuerpo, tanto en función de la posición de los objetos en el espacio como para colocar esos objetos en función de su propia posición, comprende también la habilidad para organizar y disponer los elementos en el espacio, en el tiempo o en ambos a la vez. Las dificultades en esta área se pueden expresar a través de la escritura o la confusión entre letras.
Tiempo y Ritmo: Las nociones de tiempo y de ritmo se elaboran a través de movimientos que implican cierto orden temporal, se pueden desarrollar nociones temporales como: rápido, lento; orientación temporal como: antes-después y la estructuración temporal que se relaciona mucho con el espacio, es decir la conciencia de los movimientos, ejemplo: cruzar un espacio al ritmo de una pandereta, según lo indique el sonido. También se trabaja produciendo sus propios sonidos bucales jugando con la intensidad, ritmo, duración e ir añadiendo la expresión corporal de cada niño/a al sonido.
Motricidad: Está referida al control que el niño es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo. La motricidad se divide en gruesa y fina, así tenemos:
1. Motricidad gruesa: se referiere a la coordinación de movimientos amplios, como: rodar, girar, saltar, caminar, correr, bailar...
2. Motricidad fina: Implica movimientos de mayor precisión que son requeridos especialmente en tareas donde se utilizan de manera simultánea el ojo, mano, dedos como por ejemplo: rasgar, cortar, pintar, colorear,enhebrar, picar con punzón, escribir…

Mª José López