EL OTOÑO LLEGÓ
Por fin llegó el otoño. En Ed. Infantil, llevamos ya muchos días contando a los niños los cambios que se producen en esta estación, aunque parece que no acaba de llegar.
Para que estéis preparados, aquí os dejamos algunos recursos para trabajar este contenido del área de Conocimiento del entorno, que podéis aprovechar también esos días en los que el clima no permite salir a jugar al parque. ¡Esperamos que os sean útiles!
Canciones
- El otoño, A. Vivaldi: http://www.youtube.com/watch?v=U8v12M2mRVM
Cuentos
- Las hojitas de otoño: http://www.menudospeques.net/recursos-educativos/cuentos-infantiles/cuentos-otono/hojitas-otono
- Cuento de otoño:
Hace mucho tiempo, en un bosque muy lejano, llegó el otoño y, con él, se acercaba el frío Viento del Norte. Todos los pájaros que vivían allí se vieron obligados a emigrar en busca de sitios más cálidos.
Solamente quedaba un pobre pajarito, que tenía un ala rota. Debía encontrar pronto un lugar donde refugiarse para no morirse de frío. Entonces se dio cuenta que a su alrededor había muchos árboles. "Seguro que me prestarán cobijo", pensó.
El primer árbol que se encontró era un fuerte roble. El pajarito pensó que le daría permiso para refugiarse entre sus ramas hasta la llegada del buen tiempo. Sin embargo, el roble, muy enfadado, le dijo: "Si te dejo quedar, picotearás mis bellotas".
Entonces, el pájaro vio otro árbol, de hojas plateadas y tronco blanco. Era un álamo. Pensó que le daría refugio. Le contó su problema, pero el álamo le echó, diciéndole que iba a manchar sus bonitas hojas y su blanquísimo tronco.
Cerca de allí, había un sauce, que con sus largas ramas, podía cobijarle de los fríos que se avecinaban. Pero igual que los demás, le rechazó.
El pobre pajarito, con su ala rota, se fue desconsolado, vagando sin rumbo fijo, cuando se encontró un abeto. Le preguntó qué le pasaba y, al escuchar su triste historia, el abeto le ofreció sus ramas, contento de tener compañía para todo el invierno. El pino, que estaba cerca del abeto, se ofreció para protegerle del viento y el enebro le dio bayas para que no muriera de hambre.
Fuente: www.mibebeyyo.com
Manualidades de otoño
- Palo de lluvia (con ayuda de un adulto):
Materiales:
Tubo de cartón largo o 2 de cocina.
Clavos.
Semillas y fideos de fideua.
Cinta de carrocero y precinto.
Papel de seda.
Cola blanca o cola de empapelar.
Globos.
Clavos.
Semillas y fideos de fideua.
Cinta de carrocero y precinto.
Papel de seda.
Cola blanca o cola de empapelar.
Globos.
Paso a paso:
Una vez cortados los palos de, más o menos, 60 cm., marcamos 3 alturas en el tubo, separadas, desde un lateral, a 15 cm.
Hacemos una línea, y en ella marcamos 10 puntos equidistantes donde clavaremos, en cada uno un clavo.
Una vez cortados los palos de, más o menos, 60 cm., marcamos 3 alturas en el tubo, separadas, desde un lateral, a 15 cm.
Hacemos una línea, y en ella marcamos 10 puntos equidistantes donde clavaremos, en cada uno un clavo.
Cuando tenemos todos los clavos puestos sellamos con cinta de carrocero para que los clavos no se salgan.
Sellamos una de las bocas del tubo usando la misma cinta de carrocero. Sujetando con precinto vamos echando diferentes semillas hasta que nos guste el sonido del palo de lluvia.
Con las semillas dentro, sellamos la "boca" y cortamos tiras de papel de seda de muchos colores.
Cuando toda la cola esté bien seca, tapamos las "bocas" con un globo, cortando antes un poco de cuello, para reforzar y embellecer el palo.
Más o menos así, como se ve en la foto.
Luego decoramos un poco más el palo con lo que tengamos… plumas, lanas de colores, abalorios…. lo que más os apetezca.
Autor de esta manualidad: David,de la escuela El Pla de Elche
- Decoración de piñas:
- Frutos secos:
Pegamos los frutos secos entre sí, formando un gusano. Ponemos dos bolitas de plastilina negra o marrón para los ojos y rematamos con la cáscara de otro fruto seco a modo de sombrero. Podemos utilizar cualquier fruto seco: castañas, almendras, nueces, avellanas, ... Para darle más brillo y fijarlo mejor, barnizamos con cola blanca o alquil.
- Los colores del otoño:
Pegamos los frutos secos entre sí, formando un gusano. Ponemos dos bolitas de plastilina negra o marrón para los ojos y rematamos con la cáscara de otro fruto seco a modo de sombrero. Podemos utilizar cualquier fruto seco: castañas, almendras, nueces, avellanas, ... Para darle más brillo y fijarlo mejor, barnizamos con cola blanca o alquil.
- Los colores del otoño:
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